Los bullies de la región: Trump, Milei y cómo el populismo digital desinforma sobre la migración
La estrategia narrativa de criminalizar a los migrantes se materializa en deportaciones masivas y más muros.
En esta nueva entrega de nuestra newsletter semanal me enfocaré en un tema que ha dominado la agenda informativa global durante las últimas semanas. Con la ayuda de periodistas y medios especializados, no solo analizaremos los discursos y las acciones que algunos gobiernos de derecha emplean para justificar sus políticas migratorias, sino también la narrativa con la que sustentan sus falsas premisas. Pero antes, permítanme presentarme, soy Patricia Benítez, editora de La Precisa.
Retrocedamos un poco en el tiempo. En una entrevista con la cadena Fox News realizada hace casi un año, Donald Trump se refería a cómo manejaría el tema de la migración en caso de ganar las elecciones. El actual presidente de los Estados Unidos respondía a la pregunta de la periodista sugiriendo que los inmigrantes indocumentados son peligrosos: “No sé si has oído esto, se me ocurrió a mí”, dijo. “Tenemos una nueva categoría de crimen. Se llama crimen migratorio y será aún peor que cualquier otra forma de delito”. De esta manera, tal y como lo describe este análisis del Washington Post, se jactaba de haber inventado una nueva forma de delito: el crimen migrante o Migrant Crime.
El presidente de los Estados Unidos recurre con frecuencia a la estrategia de criminalización del migrante. Basado en teorías sin sustento y apoyado en la difusión de información falsa o sesgada, hace a un lado a las evidencias proporcionadas por informes y estudios académicos que demuestran lo contrario a su narrativa, como los citados en este artículo de Factchequeado.
Un caso extremo es la difusión del bulo que señala que migrantes haitianos comen michis. Aunque esta afirmación siempre sonó inverosímil, fue ampliamente difundida por el movimiento MAGA, con el intensivo uso de memes generado por la IA de X. El propio Trump la mencionó en el primer debate presidencial con Kamala Harris. El propósito: denigrar a los migrantes y vincularlos con comportamientos delictivos o inmorales.
Enfocar su discurso en la criminalización migrante sin dudas le valió a Trump el apoyo de la extrema derecha, que a su vez asocia la inmigración con movimientos progresistas o “woke”, y por ello, refuerza la idea de que constituyen una amenaza a los valores tradicionales que defienden.
Ya durante su última campaña electoral, Trump anunciaba que, de volver a ganar, llevaría adelante la mayor cruzada de deportación de la historia de los Estados Unidos. Su paquete de modificaciones empezó a hacerse efectivo en EE.UU. el 21 de enero, con operativos contra migrantes por parte de oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Una semana más tarde, las imágenes de hombres esposados y con grilletes en las piernas descendiendo de un avión en un aeropuerto del norte de Brasil, impactaron en la región.
El tratamiento otorgado por el gobierno estadounidense a los brasileños deportados provocó la indignación del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien lo calificó de inaceptable, aunque su gobierno aclaró después que esa deportación respondía a un acuerdo bilateral de 2017 y no a la actual operación contra inmigrantes ilegales. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, optó por una vía diplomática que resultó en la suspensión de aranceles impuestos por Trump a su país, mientras que el presidente colombiano Gustavo Petro —tras rechazar aviones que transportaban deportados—, desmintió las acusaciones de Trump, quien había calificado a los deportados de "criminales ilegales". Entre ellos “no hay ningún delincuente probado”, dijo el presidente colombiano.
Aunque en varias ocasiones Trump ha manifestado que su proyecto de deportación masiva responde a la supuesta “amenaza” que representan los inmigrantes para los Estados Unidos, señalando que son una carga para la economía y la seguridad social, algunos estudios indican que su plan de políticas migratorias no sería del todo bueno. Así lo analiza Isabela Díaz, quien recoge en este artículo un informe del Centro para el Progreso Americano, el cual destaca que la deportación de 7 millones de trabajadores "reduciría el empleo nacional en una cantidad similar a la experimentada durante la Gran Recesión".
El mismo playbook de Trump es utilizado por el presidente Javier Milei, que también promete a sus bases más radicales el endurecimiento de las normas migratorias. Poco antes de finalizar el 2024, su portavoz anunciaba la intención de su gobierno de impulsar el cobro de aranceles a estudiantes universitarios extranjeros no residentes en el país (un requisito ya existente anunciado como novedad). Micaela Cuesta y Sol Verónica Gui analizaron esta “performance desinformativa” en La táctica del bait, artículo en el que explican el fenómeno como “una fase superior del trolleo, mediante la cual el gobierno difunde verdades a medias o hechos aislados que, en su generalización, refuerzan el estigma que ya pesa sobre sujetos concretos”.
Aquel anuncio de modificación del régimen migratorio argentino fue reforzado en la última semana de enero con la socialización de la intención de construcción de un cerco de 200 metros en su frontera con Bolivia, más precisamente en Salta, donde al igual que en otras provincias (como Jujuy, Mendoza y Santa Cruz) hace ya un tiempo se vienen llevando adelante medidas relacionadas con el arancelamiento de la atención sanitaria para extranjeros. Julieta Bugacoff bien lo describe en este artículo, en el que enumera los mitos que sustentan la narrativa antimigrante: que los extranjeros no pagan impuestos y colapsan los hospitales; y que de todos modos, en otros países es imposible acceder al sistema de salud.
En respuesta a esta calcada postura ultraderechista, y en particular, en reacción a sus declaraciones en el Foro de Davos —donde dijo mentiras como que “la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil”, además de asociar la inmigración con la “ideología woke”—, una multitudinaria marcha se llevó a cabo en Buenos Aires y fue replicada en otras ciudades argentinas, así como en las principales capitales de la región y Europa. La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista reunió a miles de personas que enviaron un mensaje alto y claro en contra de la persecución política, la represión sexual y las políticas antimigrantes que a través de un lenguaje alarmista y deshumanizante, buscan instalar Milei y Trump con el objetivo de acumular poder.
🌎 Más claves para la conversación
"No se trata solo de que [el odio] de los movimientos extremistas se está volviendo mainstream. Es su estilo —la propagación de memes con una indiferencia casi eufórica por la verdad— lo que define a la alt-right. Y ahora con Trump, está tan normalizado que resulta casi trivial", escribe el periodista Zack Beauchamp, que cubre el populismo de derecha para Vox.
“Los sectores reaccionarios latinoamericanos, para parecerse a sus pares del Norte global, han asumido los discursos antiinmigrantes. Pero es al migrante pobre y no blanco que se oponen realmente. Frente a los europeos y norteamericanos que llegan a quedarse a nuestros países, y que no pocas veces se ven envueltos en excesos y delitos de todo tipo, no tienen problemas. De modo que no son antimigrantes como tal: son antipobres y antigente no blanca, cuyos cuerpos y fenotipo les recuerdan lo que son realmente”, tuiteó el politólogo dominicano Elvin Calcaño Ortiz.
“Trump y sus colaboradores han sobreexplotado la táctica discursiva de asociar inmigración y delincuencia, basándose en gran medida en el uso de anécdotas sensacionalistas, exageraciones y mentiras flagrantes”, señala John Slocum en esta publicación sobre desinformación y promesas de deportaciones masivas durante la campaña electoral en Estados Unidos.
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Creada por Factchequeado, la Guía Bilingüe para Periodistas que cubren comunidades latinas e hispanohablantes fue diseñada para ayudar a periodistas en su cobertura. Esta herramienta incluye consejos, datos y fuentes útiles para combatir la desinformación, en cinco secciones que abarcan desde el análisis de las vulnerabilidades de las comunidades hasta un listado de fuentes confiables en temas clave como inmigración, economía y salud.
Ante los anuncios de posibles deportaciones masivas, es crucial que las comunidades latinas en Estados Unidos estén informadas sobre sus derechos. Por eso, Factchequeado elaboró un material con consejos para prepararse ante una detención o deportación.
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Esta edición fue escrita por Patricia Benítez, periodista y editora en La Precisa.